Chennai lucha por la última gota de agua
por Marketing
El sur de la India padece una sequía extrema. Algunos políticos se aferran a la excusa de unas condiciones climáticas desfavorables. Los motivos son mucho más complejos.
Un charco es todo lo que ha quedado de un lago seco en Chennai. (Foto: P. Ravikumar / Reuters)
En muchas casas de Chennai hay momentos en los que ya no sale ni una gota de agua del grifo. Se han cerrado colegios y restaurantes, las empresas informáticas solicitan a sus empleados que trabajen desde casa. Los hospitales operan tan solo en casos de emergencia. Una seguía extrema ha llevado a esta metrópolis del estado indio de Tamil Nadu a un estado de excepción. Las cuatro reservas que normalmente abastecen esta ciudad de 4,6 millones de habitantes situada en el Golfo de Bengala están prácticamente agotadas.
(Foto: Copernicus Sentinel-2)
Lagos soterrados por obras de construcción
En las imágenes de televisión se puede ver cómo la población espera con garrafas en largas colas la llegada de los camiones cisterna municipales que reparten agua. Pero los repartos nunca alcanzan para todas las personas. En algunos lugares se han producido enfrentamientos, se han llegado a secuestrar camiones. En la ciudad de Coimbatore, aproximadamente 500 kilómetros al oeste de Chennai, cientos de personas salieron a la calle y acusaron a la administración municipal de negligencia y mala gestión. Solo las clases medias y altas pueden permitirse adquirir agua a proveedores privados a cambio de un alto precio. Ahora se pretenden trasladar
La capital de Tamil Nadu está viviendo un periodo de altas temperaturas superior a la media, con cotas que superan con creces los 40 grados. Hace pocos días, empezó la estación de lluvias. Sin embargo, los meteorólogos predicen un monzón suave, como ha venido ocurriendo los últimos cinco años. Habrá que esperar a noviembre para lograr una normalización del suministro de agua en Chennai, pronostica la agencia de meteorología india.
Pero la dramática escasez de agua asociada a una ola de calor no solo se debe a las condiciones climáticas extremas. Desde hace mucho tiempo los expertos alertan de la necesidad de realizar inversiones en infraestructuras. Faltan depósitos para la acumulación de agua de lluvia, sistemas de riego eficientes e instalaciones para el reaprovechamiento de este valioso recurso. El Presidente del país, Ram Nath Kovind, censuró la pasada semana en el Parlamento que en India se hubiesen tapado algunos estanques y lagos debido a proyectos de construcción. Además, desde hace décadas se realizan perforaciones en busca de agua subterránea. La consecuencia ha sido un empobrecimiento de la capa freática.
Otros factores son el crecimiento de población y el consiguiente aumento de la demanda de agua, unido al calentamiento global. Según un nuevo estudio de tres universidades americanas, que ha evaluado entre otros los datos de los satélites de espionaje estadounidenses, los glaciares del Himalaya se deshielan a un ritmo enorme desde el cambio de milenio, dos veces más rápido que antes. Para 1000 millones de personas en el sur de Asia, esto supone un abastecimiento de agua cada vez más incierto.
«No se trata de un designio divino»
El Primer Ministro de Tamil Nadu, Edappadi K. Palaniswami, restaba importancia a los hechos. Acusó a los medios y a la oposición de exagerar, ya que, según sus palabras, la escasez de agua no afecta a todo el estado. En su opinión, es preciso esperar la llegada del monzón. Actualmente la justicia está valorando la inoperancia del Gobierno. El tribunal superior de justicia de Chennai está recabando datos sobre los motivos por los que no se han adoptado medidas para evitar una crisis de estas dimensiones. Los medios locales citaban estas palabras del tribunal: «No invoquéis el designio divino». De hecho, las reservas de agua no se secaron de un día para otro.
Camiones cisterna reparten agua. Pero normalmente los repartos no alcanzan para todos. (Foto: R. Parthibhan / AP)
Tras su victoria en las elecciones de mayo, el Primer Ministro Narendra Modi prometió prestar mayor atención al problema de los recursos. Un nuevo Ministerio de Energía Hidráulica, que acogerá entidades ya existentes, será el encargado de poner en práctica el ambicioso objetivo de Modi: abastecer a todos los hogares del país de 1300 millones de habitantes con agua potable limpia antes de 2024. En su primer periodo de mandato, Modi prometió un inodoro para cada hogar antes de 2019. Hoy en día, millones de personas en India siguen haciendo sus necesidades al aire libre.
Según un informe del grupo de expertos del Gobierno Niti Aayog publicado en 2018, India está inmersa en la peor de sus crisis del agua hasta el momento. Y no se limita a Tamil Nadu: cerca de la mitad del poblado país padece una seguía grave o extrema. Aproximadamente 200 000 personas mueren anualmente como consecuencia de la escasez de agua. En el 2030, se calcula que la demanda de agua duplicará los recursos disponibles. En el análisis realizado por Niti Aayog, Chennai se mencionaba como una de las 21 ciudades indias en las que las aguas subterráneas amenazan con agotarse antes de 2020.
NZZ, Chennai lucha por la última gota de agua: https://www.nzz.ch/international/chennai-kaempft-um-den-letzten-tropfen-wasser-ld.1490722, consuldato el 28.06.2019.