Un regado abundante no es sinónimo de un buen riego
por Marketing
La plantas también necesitan agua en periodos secos. Para regar es preciso tener en cuenta algunas reglas.
El césped amarillea bastante, las hojas del cerezo no crecen y las flores dejan caer sus hojas. Los propietarios de jardines y los aficionados a las plantas no pueden evitar regar el jardín. Pero es preciso tener en cuenta ciertas reglas. Un par de consejos del maestro de jardines Urs Deubelbeiss, de la cooperativa de horticultura de Zúrich.
¿Conecto el riego del césped?
Pues depende de tres factores: las pretensiones estéticas del propietario del jardín, su conciencia ecológica y el tipo de césped. En etapas de sequía el césped amarillea progresivamente, pero vuelve a adquirir rápidamente su color verde cuando llega la lluvia. Entonces también puede empezar a crecer la mala hierba. «Básicamente: si desea tener un césped bien cuidado, lo tendrá que regar», comenta Deubelbeiss. Sin embargo, no de la manera que lo hacen muchas personas. Humedecerlo un poco cada día: eso no sirve de nada. Lo mejor es regarlo bien una o dos veces por semana. 25 a 30 litros por metro cuadrado serán necesarios en este caso. Es una cantidad importante: y por eso, en opinión de Deubelbeiss, cuestionable desde el punto de vista ecológico. «No queda tan bonito, pero desde una perspectiva ecológica es siempre mejor ahorrar agua», comenta.
En concreto, según los datos de la Oficina federal suiza para el medio ambiente no se espera una escasez de agua generalizada. En algunos cantones, entre ellos Turgovia, Argovia, y también en varias comunas de Zúrich, las autoridades han hecho un llamamiento a la población para el ahorro de agua. Quien tiene en el jardín una pradera de flores en lugar de césped, caracterizado por su escasa diversidad de especies, no solo atraerá a los insectos y las miradas, sino que tampoco se enfrentará al dilema del agua: «Para las praderas naturales, el riego sería incluso nocivo», explica Deubelbeiss. «Crecerían demasiado rápido y después se marchitarían cuando recibiesen menos agua».
¿Debo regar los árboles?
Los árboles de una determinada edad y de buen crecimiento no necesitan agua, la pueden extraer de las capas profundas del suelo. En el peor de los casos, los árboles pueden desprenderse de sus hojas durante la sequía para mejorar su situación. A lo largo del año las recupera de nuevo. Otra cosa son los árboles recién plantados. «Normalmente sufren estrés por el cambio de ubicación y por eso es importante regarlos», afirma Deubelbeiss.
¿Se marchitan los setos si no llueve durante un periodo prolongado?
De manera similar a lo que sucede con los árboles, la sequía no supone ningún problema para setos antiguos de raíces profundas. Por el contrario, las coníferas y los setos perennes lo tienen más difícil, ya que no pueden desprenderse de sus hojas. «La tuya o el tejo sí requieren riego», afirma Deubelbeiss, y aconseja para los setos y resto de plantas recurrir a especies locales como el carpe. Las especies locales se adaptan mejor al clima, pueden pasar sin agua durante más tiempo y simplemente vuelven a brotar después.
¿En qué momento del día debería regar?
En el caso de arbustos, frutales y hortalizas, el riego es imprescindible. El mejor momento es primera hora de la mañana, antes de que el sol caliente con fuerza; dependiendo de la ubicación, entre las 7 y las 9 horas. De esta forma el agua puede evaporarse bien de las hojas durante el día y existen menos posibilidades de propagación de enfermedades producidas por hongos. Quien no tenga tiempo antes de ir a trabajar, puede regar también por la tarde cuando empiece a refrescar. Pero durante el día, el agua fría es molesta para las plantas. Además, pueden «quemarse», algo que sucede también con el césped anteriormente mencionado: «Si activa la aspersión brevemente a mediodía, se genera un shock y el césped se pone marrón», comenta Deubelbeiss.
¿Cuál es entonces la forma correcta de regar?
«Un error frecuente es: usted tiene la sensación de haber regado, pero en realidad solo están mojados uno o dos centímetros de la superficie», afirma Deubelbeiss. Transcurridas dos horas se ha evaporado todo. Por esta razón es importante: controlar si el suelo está realmente mojado y regar lentamente. Si el agua cae hacia los lados porque la superficie está demasiado seca, se deberá regar con cuidado, esperar y volver a regar a continuación. Es importante que el agua penetre hasta las raíces. Por tanto, no se deberá seguir el principio de riego con regadera que distribuye el agua sobre las plantas desde arriba, sino regar por ejemplo plantas hortícolas y plantas ornamentales muy cerca del tallo. En caso necesario, se podrá realizar una cavidad del tamaño de una taza alrededor del tallo para que el agua no se vaya hacia los lados.
¿Puede darse un riego excesivo?
Con el calor que nos afecta en estos momentos, la verdad es que diría que es casi imposible, comenta Deubelbeiss. Y mucho menos en un balcón, donde el agua sobrante puede salir de la maceta y no se acumula.
¿Se puede desperdiciar agua potable para regar las plantas?
Normalmente el agua en Suiza no es un bien escaso, pero debe someterse a depuración y tratamiento para convertirse en agua potable. Este proceso tiene un coste de energía y de dinero. El agua del grifo, además, no es óptima para las plantas. Es mejor para ellas, y más ecológico, recopilar agua de lluvia. Evitar la caída de animales en los barriles de agua es esencial. Los jardineros de balcón pueden recoger sin gran esfuerzo el agua que emplean para lavar fruta y verdura en la cocina y emplearla para regar.
NZZ, Un regado abundante no es sinónimo de un buen riego: https://www.nzz.ch/panorama/tuechtig-gespritzt-ist-noch-lange-nicht-gut-gewaessert-ld.1406919, consultado el 28.06.2019.